martes, 30 de octubre de 2007

Biografía de Edward Munch.


Nacío el 12 de diciembre del 1863 en Noruega.Creció en Christiania (ahora Oslo), donde formó parte del grupo artístico bohemios de Christianía fundado por el poeta y expresionista Hans Jager.

Su madre y una de sus hermanas murieron siendo él muy joven y a otra de sus hermanas le fue diagnosticada una enfermedad mental. Su padre estaba dominado por obsesiones religiosas. Inculcó a sus hijos un profundo temor hacia el infierno asegurándoles que si pecaban de cualquier modo serían condenados al infierno sin esperanza de perdón.Munch pasó una infancia con numerosas enfermedades y de los cinco hermanos originales tan solo Andreas se casaría muriendo unos pocos meses después de la boda. Estos hechos podrían explicar la oscuridad y el pesimismo de gran parte de la obra de Munch. Más tarde afirmó "La enfermedad, la locura y la muerte fueron los ángeles que rodearon mi cuna y me siguieron durante toda mi vida". Varias fuentes modernas describen la enfermedad de Munch como un caso probable de desorden bipolar. Él consideraba esta personalidad conflictiva y un tanto desequilibrada como la base de su genio.
Tras permanecer un año en la Escuela Técnica de Cristianía, donde había iniciado estudios de ingeniería, en 1880 toma la firme decisión de dedicarse a la pintura, y con ese propósito se inscribe en la Escuela de Dibujo de la ciudad. Los primeros años de actividad están marcados por su relación con los ambientes más radicales de Cristianía, y, en particular, con el escritor de ideas anarquistas Hans Jaeger.
En 1885 llevó a cabo el primero de sus numerosos viajes a París, donde conoció los movimientos pictóricos más avanzados y se sintió especialmente atraído por el arte de Paul Gauguin.No tardó en crear un estilo sumamente personal, basado en acentuar la fuerza expresiva de la línea, reducir las formas a su expresión más esquemática y hacer un uso simbólico, no naturalista, del color, y de ahí su clasificación como pintor simbolista.


La segunda mitad de la década de los ochenta supone la aparición de algunas de las preocupaciones que luego se harán obsesión durante toda su vida y que se reflejan en obras tan importantes como las primeras versionés de Pubertad o Al día siguiente. La obra más importante de este periodo es La niña enferma, en la que evoca su experiencia personal con la muerte de su hermana, y donde ya aparece la desolada visión de la existencia que habría de marcar la mayor parte de su producción.
La niña enferma, 1885-1886.En su primera obra maestra, Munch rememora, nueve años más tarde, la muerte de su hermana Sophie, cuando el artista tenía trece años.
La secesión de Munich


El grito , 1893.Munch describió así la experiencia que lo llevó a pintar esta obra: "Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza".

En 1889 se produce un cambio sustancial en la obra de Munch, ya que en octubre de este año viaja a París con una beca del gobierno noruego. Tras pasar por el estudio de un pintor academicista, se instala en Saint Cloud, en las afueras de París, donde realiza obras de corte impresionista. Insatisfecho con las limitaciones que el impresionismo le impone, en el verano de 1891 va a dar un giro radical a su trabajo, en el que tiene un papel decisivo el conocimiento de la obra de artistas como Whisder, Bocklin, Gauguin y Van Gogj.En 1892, Munch participa en la exposición de la Berliner Künstlerverein (Círculo de artistas berlineses). En un país que aún no había asimilado la experiencia impresionista, la valiente apuesta de Munch pareció poco menos que intolerable. La polémica en torno a la obra del artista noruego alcanzó tales proporciones, que la exposición acabó siendo clausurada al cabo de una semana. El rechazo suscitado por esta decisión se concretaría en la formación de un grupo de pintores que, con Max Liebermann al frente, abandoraron en señal de protesta la asociación y pasaron a llamarse -a imitación de sus colegas de Múnich- la Secesión. En cuanto a Munch, la celebridad que el suceso le otorga le permite realizar exposiciones por toda Alemania -donde fija suresidencia-, sentando las bases de una profunda influencia en el arte centroeuropeo, que se manifestará con toda su intensidad en el expresionismo de las dos primeras décadas del siglo XX.

El friso de la vida.


De 1892 a 1908 vivió en Alemania, sobre todo en Berlín, aunque hizo frecuentes viajes a Noruega y París. En Berlín presentó en 1892 una exposición que tuvo que ser retirada por el escándalo que suscitó y que dio pie a la creación de la Secesión Berlinesa. En 1908 volvió definitivamente a Noruega, donde recibió algunos encargos oficiales (pinturas del paraninfo de la Universidad de Oslo) y pasó sus últimos años en soledad.

Expresionismo.

El asesino, 1910.Una de las imágenes más inquietantes de la obra de Munch: un siniestro personaje, cuyos rasgos aparecen totalmente borrados.
El expresionismo: es una corriente pictórica que nace como movimiento a principios del siglo XX. Se entiende como una acentuación o deformación de la realidad para conseguir expresar adecuadamente los valores que se pretende poner en evidencia, y se manifestó como una reacción parcial al impresionismo.

En los años 30 y 40 los Nazis etiquetaron su trabajo como "arte degenerado" y retiraron sus trabajos de los museos alemanes. Este hecho hirió profundamente a Munch, que se consideraba un antifascista y había llegado a apreciar Alemania como su segunda patria.

Murió en Ekely, cerca de Oslo, poco después de su octagésimo cumpleaños. Dejó más de 1.000 cuadros, 15.400 grabados, 4.500 dibujos y acuarelas y seis esculturas a la ciudad de Oslo que construyó el Museo Munch en Tøyen en su honor.